lunes, 8 de octubre de 2012

EVOLUCIONAN LOS ANIMALES ?

EVOLUCIONAN LOS ANIMALES? ¿Evolucionan los animales? Alguna gente considera a ciertos animales como sagrados, incluso, por encima de ellos mismos. Otros consideran a los animales como una herramienta financiera. Muchas veces, los animales son torturados, abusados, algunos de ellos inclusive, pueden enloquecer como producto de la crueldad que tienen que soportar. Otras personas consideran a los animales como una molestia, como algo a lo que pueden disparar armas de fuego y matarlos. Mientras que otras personas ven a los animales simplemente como alimento y toman solamente lo que necesitan para su subsistencia. Pero luego, hay aquellas personas que colman con gran amor a sus animales escogidos. Estas personas los alimentan, los nutren e inclusive, los miman, emocional y amorosamente, y tratan a sus animales como si fueran sus propios hijos. Un gran contraste de actitudes entre los hombres y mujeres de vuestro Planeta, ¿no cierto? Ya que en la misma medida en la que existe el reino hominal, también existe el reino animal. Los animales sirven al reino hominal, al igual que lo hacen el reino mineral y el reino vegetal. Hay algunos animales que ingresan a la cadena alimenticia de la humanidad. Ellos (estos animales) vienen a encarnar a la Tierra sabiendo esto con antelación. ¿Acaso pensáis que un pajarito, una vaca o un ciervo, entre otros, no tienen conciencia, acaso creen que no tienen sentimientos? Juzgamos que esto es así porque ellos no se comunican de la forma como nosotros lo hacemos, vale decir, hablando un lenguaje. Sí, ellos son capaces de llorar por susto, por temor o, cuando están en dolor. Ellos, al igual que nosotros, tienen carne, sangre, huesos y nervios. Ellos también tienen una forma de inteligencia. Aunque ella no está al nivel humano, sin embargo, esta inteligencia sí existe en los animales. De verdad, podemos asegurar que ellos sienten dolor, tanto emocional como físicamente. Éste es el tiempo para que la humanidad cambie su actitud hacia el reino animal, desde una posición de arrogancia hacia una de compasión. Todos los seres de la Naturaleza sirven en los ciclos de la vida, de la existencia. Los animales que usamos como mascota, a menudo, se trata de perros o de gatos domésticos. Muchos de ellos vienen a vuestras vidas para curarlos en algún nivel. Generalmente, en estos casos, se trata de una cura emocional. Les proporcionamos alimento, techo, cariño y un refugio seguro. Y recibimos por parte de estos animalitos, amor incondicional y lealtad. El error es buscar luego esas cualidades en las relaciones humanas, donde no se suelen hallar. Por ello, nos volcamos en dar mucho amor y afecto a nuestra mascota; a menudo, esta mascota está contenta al darse cuenta que comparte la misma habitación que nosotros. Muchos hacen de su mascota su confidente, e incluso, muchas veces, les cuentan sus problemas, sus preocupaciones, sus sentimientos. Entonces podemos percibir que nuestra mascota nos mira con una mirada muy profunda como si entendiese nuestras emociones y nuestro sufrimiento. A menudo, si estamos sentados, nuestro perro se parará o caminará nosotros, y, si es el caso, apoyará su cabeza sobre nuestras piernas. Ese gesto del animal es equivalente a un abrazo humano. Los animales se comunican con los humanos a diferentes niveles. El nivel de comprensión de ellos es más grande de lo que creemos. Los ojos de una persona son la puerta de ingreso a vuestra alma. Ese mismo hecho es el que sucede en el caso de un animal. A menudo, es para nosotros difícil ofrecer amor incondicional, mientras que un animal lo hace sin dudar. (Depende claro está del animal que tengamos como mascota) Muchos perros domésticos lo hacen. Ellos han aprendido que la compañía humana es todo lo que les interesa. Su relación con nosotros es todo, es amor, es paz, es confianza, es entrega, es preocupación, es cariño… Ellos se convierten en seres que consagran su devoción hacia nosotros, con el componente básico de la lealtad. ¿Cuántos de nosotros podemos decir lo mismo de nuestras parejas? ¿Cuántos de nosotros podemos decir lo mismo de nosotros mismos? ¿Amamos incondicionalmente? Estaría bien poder retener esta idea unos instantes en nuestra mente y reflexionar sobre esto. ¿Podemos aceptar realmente los diferentes patrones de conducta de las otras personas, sin juzgar, sin atacar y aceptarlos con devoción completa? ¿Podemos expresar hacia nuestros semejantes, un verdadero amor incondicional? Un perro, sí puede. Y, sin embargo, creemos que los animales tienen un nivel de inteligencia inferior a la nuestra. Un animal puede ser nuestro profesor, nuestro maestro. Incluso, cuando estamos enojados, nuestro perro reacciona con serenidad, y se sienta esperando el tiempo que sea necesario, hasta que percibe que nuestra rabia, que nuestra molestia se han disipado, antes de intentar acercarse de nuevo a nosotros. Hay algunos perros y gatos que llegan a la vida de las personas, porque ellos ya han compartido previamente, una vida con ellos. Para una verdadera comprensión de esta afirmación, por supuesto, la persona tiene que creer con la mayor convicción, en la llamada reencarnación. En esa situación, es posible que, en esa vida previa, no haya podido completarse un propósito establecido para la misma. Entonces, ellos retornan a esta vida actual, precisamente, para completar o experimentar, algo que estaba faltando y que no pudo ser cumplido anteriormente. Exactamente, al igual que dos almas humanas pueden reconocerse, una a la otra, de la misma forma un alma animal y un alma humana pueden reconocerse entre ellas. En esa situación, ustedes sienten un reconocimiento inmediato, perciben un sentimiento de conocer a la otra alma. Sintiéndose muy cómodos entre un alma animal y un alma humana, estos animales encarnan en la Tierra con un propósito. Cada animal muestra ciertas cualidades distintas que nos posibilitan a los humanos comprender ciertos aspectos de nuestra alma. Los perros la devoción y las cualidades femeninas del amor y la entrega. El gato la independencia masculina y la mediuminidad. El caballo la fuerza y la tenacidad. En este escenario, si nos preguntamos si un animal evoluciona. ¿A qué llamamos nosotros evolucionar? ¿Qué es lo que creemos que sucede cuando un animal evoluciona? Justamente, al igual que en las experiencias humanas de una vida después de otra, en la que el alma humana experimenta un aprendizaje, de la misma manera, un animal doméstico atraviesa el mismo tipo de experiencia, aunque ésta acontece a su nivel de evolución en el que se encuentra. Hablamos de “animales domésticos” por una razón, puesto que a diferencia de otros tipos de animales, éstos llevan consigo una vibración más alta que los animales salvajes. Consiguientemente, en la medida en que su vibración se eleva, ellos traen consigo más luz, más amor, y, por ende, ellos recorren un sendero más elevado hacia la ascensión. Con ello, los animales domésticos sirven a la humanidad y a Dios, exactamente como lo hacen los seres humanos. La evolución está en el aprendizaje, en asimilar experiencias durante este tránsito por esta escuela de la vida y la Tierra. Así cada animal se encuentra con sus propias pruebas, así como cada hombre, lo que sucede es que sus experiencias se llevan a una especie de alma grupal que sintetiza las pequeñas experiencias que pasan los de la misma especie. A menudo, los lazos de unión entre un ser humano y un animal son muy fuertes. En muchos de los casos, el animal se convierte en parte de la familia. Exactamente, tal como ustedes requieren una sanación o una cura universal, sus mascotas también lo precisan. A propósito, los gatos y los perros son muy intuitivos, al igual que los caballos. Ellos responden fuertemente a los varios campos energéticos de otros. Igualmente, ellos a menudo absorben las energías negativas, particularmente, de sus acompañantes humanos. Los animales domésticos también residen en dimensiones más altas. Precisamente, por ello, las almas de estos animales que ya han evolucionado hacia dimensiones superiores, pueden manifestarse a través de un “médium” para expresar entre otros, su reconocimiento a la familia humana con la que convivieron durante su experiencia de vida en la Tierra, a la cual le manifiestan su profundo amor y agradecimiento, de la misma manera que ustedes hacen cuando cruzan las barreras de esta dimensión. Todos estos animales domésticos vienen a la Tierra con mucho amor, y, en esa dimensión superior a la que se han elevado, no puede existir un atisbo de negatividad de ninguna clase. Los animales expresan también parte de las distintas emociones que se encarnan en el hombre. Autores como Rudolf Steiner insisten en esta idea. Así los pájaros que representan la energía mental y del pensamiento. El león y los felinos la fuerza del corazón. El toro y la vaca las fuerzas metabólicas. Los peces y reptiles la fuerzas instintivas y digestivas. Así de todos ellos podemos aprender y ellos aprenden de nosotros siempre que les permitamos vivir en paz y los tratemos con respeto. Así ellos evolucionan, siendo ejemplos para nosotros, cargando con parte del karma de lagunas enfermedades que contraemos o ayudando al desarrollo de la vida en la tierra. Y si no que se lo expliquen a este perro que sabe abrazar a los niños perfectamente!

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