UN MENSAJE DE SWAMI ANANDA BABA

“LA BÚSQUEDA ESPIRITUAL”

En la búsqueda de nuestro Ser, todos estamos encontrándonos con los obstáculos de esta era de riñas e hipocresía donde todo parece ser confuso y peligroso. Sin embargo, aquellos que estamos en el sendero espiritual y que velamos compasivamente para lograr la Unión con la Fuente Suprema que es el Bien Superior, debemos continuar firmes y seguir trabajando nuestro Deber Espiritual, cada uno desde su condición. Así, desde la profesión que sea, desde la ubicación que sea y en la condición que sea que los seres espirituales tengan, debemos cumplir nuestro Deber Eterno: Servir y no ser servidos, apoyándonos en la Verdad que es Dios y tomando las fuerzas correspondientes para la siguiente etapa o el siguiente paso de cada uno.

La vida espiritual tiene como objetivo que cada ser, a medida que despierta sus sentidos espirituales, se apegue al Camino Espiritual, con total Devoción, con la misma firmeza que una enredadera se aferra al árbol.

¿Qué sentido tiene la Devoción si no es firme como una roca y amorosa como el mismo Señor?

¿Cómo podremos salir de este nudo materialista si no nos aferramos a la vida interna y satisfacemos a Dios?

· No debemos experimentar que tenemos todo el tiempo del mundo. Ese tiempo es aquí y ahora. Las etapas de la manifestación espiritual son muy simples y el hombre inteligente las puede entender ya que Dios lo bendice para que así sea.

Cuando entramos al Sendero Espiritual sentimos una profunda confusión ya que debemos luchar con nuestros apegos o sustitutos materialistas. Luego, a medida que vamos avanzando podemos, mediante las poderosas prácticas espirituales y la verdadera responsabilidad espiritual, soltar las posesiones -ahora conscientemente- pues comenzamos a darnos cuenta de que son pasajeras, son de apoyo para el alma en su transitar por este mundo. Así, con la bendición de nuestro continuo esfuerzo verdadero y con la ayuda de las demás almas que están en el Sendero hacia la Presencia de Dios, llegamos a la Devoción perfecta y por lo tanto a la Liberación final.

Esto es lo que las Sagradas Escrituras pretenden y es lo que, de verdad, desea la Pureza de Dios.

· Como entidades vivientes debemos encaminarnos hacia las 10 purezas internas y las 10 purezas externas.

Purificaciones externas o abstenciones.

· No violencia.

· Decir la Verdad con inteligencia.

· Ser indiferente a las posesiones.

· Permanecer castos.

· Ser buenos con todas las criaturas.

· Cumplir con los actos ordenados, como con los actos prohibidos con la misma aceptación.

· Aceptar con paciencia y tolerancia nuestro karma.

· Conservar la paz tanto en medio de las desgracias como en la felicidad.

· Comer sólo para llenar la cuarta parte de nuestro estómago.

· Purificar el cuerpo por medio de las técnicas aprendidas.

Purificaciones morales u observancias

1. Realizar las penitencias moderadamente.

2. Considerarse agradecido y satisfecho con Dios.

3. Adoptar la doctrina espiritual sobre el mérito o el demérito.

4. Dar con amor y a quien nos pida.

5. Realizar la adoración y el tributo devocional al Señor.

6. Estudiar la doctrina espiritual.

7. Sentir vergüenza y verdadero arrepentimiento ante lo civil o religioso.

8. Tener amor, confianza y entrega en el Sendero al lado de nuestro Maestro espiritual.

9. Recitar el mantra que nuestro maestro nos ha enseñado.

10. Abstenerse de usar las Enseñanzas para justificar nuestros bajos comportamientos.

Cada uno, paso a paso y a conciencia, debe penetrar en sí mismo y cambiar los hábitos que obstaculizan su Camino.

Aquí los discípulos, seguidores y Kriyabanes, día a día, toman conciencia de cómo establecer contacto con Dios por medio de las prácticas espirituales, y sus esfuerzos se vuelven dicha y gozo espiritual.

A muchos les da miedo asumir su responsabilidad con Dios. Es mejor pensar que no hay Dios que intentar dar con Él pero la naturaleza fue creada y existe un Creador que la originó.

La vida espiritual muestra los tres aspectos a trabajar y nosotros con nuestro Maestro podemos concebir tal disciplina.

Acerquémonos a nuestro Maestro. Sepamos que más allá de los obstáculos -que incluso los Maestros tenemos en el camino- Dios es nuestro Testigo Absoluto y sólo Él sabe de nuestra conciencia y servicio a sus Santos Pies.

Aquí, en este lugar, todos nos estamos concientizando sobre cómo volvernos mejores personas, cómo ser más amorosos y más devotos de Dios. Para tal fin, con los discípulos Kriyabanes -practicantes de Kriya, acción con conciencia de Dios- se está llevando a cabo en las montañas un proyecto lleno de prometedores resultados a nivel humano y espiritual.

Este objetivo consta de 108 asentamientos-ermitas de meditación. La idea es que a cada persona que desee un lugar adecuado para su soledad interior, le podamos proporcionar un lugar retirado donde realizar sus prácticas espirituales sin ser molestado por nadie -consideramos que la meditación en Dios es sagrada- y, así, se pueda fundir en la soledad del espíritu y realizar sus prácticas hasta lograr estados de conciencia más refinados, o sea, más elevados.

Algunas ermitas constarán de un solo ambiente con espacio para una persona y otras estarán preparadas para dos personas. Serán ámbitos austeros, con un sencillo baño y lugar para dormir y para realizar las prácticas correspondientes. Habrá asistencia de servidores o servidoras y charlas frecuentes con nuestro Maestro o instructor a cargo.

Las ermitas estarán ubicadas en diferentes lugares de la montaña, distribuidas en más de 500 hectáreas montañosas, cercanas al río donde se realiza el Baño Ceremonial cada año.

 

La iluminación de nuestra mente depende de que nuestra voluntad sea llena de pureza. Y esta pureza es el resultado de un trabajo interior profundo, constante y guiado. Estos lugares sagrados son para la humanidad y todos podemos colaborar para realizarlos. Basta pensar que a partir de estos espacios generaremos también y en apoyo de otros lugares, con modos y formas diferentes, seres conscientes que ayuden a liberarnos de las garras de la ilusión.

El camino de este proyecto ya está aconteciendo y hoy se los comento para que sepan que debemos realizar la Dicha de Dios mejorando nuestro karma. Estos lugares espirituales son para que logremos la paz interior adecuada.

Nuestra mente debe posar en Dios, nuestro corazón reposar en su protección y nuestros actos satisfacer al Señor. Esta es nuestra primera responsabilidad como almas en este plano: servir a Dios a través de servir a sus criaturas, las entidades vivientes.

Que la Gracia de los cielos espirituales, los llenen de Dicha y que este propósito motive sus corazones.

Alegrémonos de saber que siempre, en cada época, habrá gente espiritual y que, con seguridad, podremos lograr nuestro objetivo superior: llegar a Dios, regresar a Casa, el Corazón Supremo de nuestro Amado y Dulce Señor.

Mis bendiciones y que todos los seres seamos felices en Dios.

Maestro Amor