EL CORAZON ENERGETICO
INTRODUCCIÓN
El corazón energético es el origen de virtudes que han sido
asociadas con nombres como compasión y apreciación. Estos son títulos
exteriores para las potentes frecuencias del corazón que definen la esencia del
individuo. Las virtudes del corazón son la fuente energética tanto de la
percepción como de la expresión del alma inmortal que habita dentro de la
personalidad humana dentro del mundo de la forma.
El ser está contenido en el corazón energético y se mueve
hacia fuera desde su plataforma de virtudes en todas dimensiones – tanto
materiales como no físicas - .
Las virtudes del corazón consisten en apreciación, humildad,
valor, compasión, entendimiento y perdón. También existen muchas otros tonos,
pero estas son las virtudes fundamentales o frecuencias que producen la
estructura de la plataforma del corazón energético y el reino desde el cual
opera el Ser o el Alma.
Cuando estas virtudes se expresan y se reciben genuinamente,
sin las densidades del ego y de la mente, su efecto se multiplica y se sostiene
a través de otras formas de vida (humanas u otras).
La luz ordinaria es incoherente porque es omni-direccional y
las ondas de luz no están en fase unas con otras, por lo que no hay estructura
para multiplicar la energía. Sin embargo, un laser produce una luz intensa
porque consiste de ondas de luz coherentes que están alineadas direccionalmente
y en fase para soportarse y reforzarse. Debido a esto, los laser pueden llevar
a cabo funciones que la luz ordinaria no puede.
Similarmente las virtudes del corazón, cuando son coherentes
dentro de un individuo o dentro de un grupo de individuos, pueden producir
resultados que son extraordinarios y aparentemente sobrenaturales. Esto
requiere que ambos niveles,el tácito y el implícito (la fuente interna) de las
virtudes del corazón y sus equivalentes explícitos (acciones/conductas) son
coherentes. Coherente, en este caso, significa vinculados en autenticidad y
genuinidad.
Entonces, ¿cómo se ponen estas frecuencias emocionales en
coherencia? Se lo conoce dentro de la Orden de
Enseñanza Lyricus2 como el arte de lo genuino.
LA ESTRUCTURA DE CONOCIMIENTO DE
LA MENTE-EGO
El ego-mente está adoctrinado por nuestro orden social para
desarrollar un sistema de valores que está alineado con el consenso de la
sociedad o un grupo dentro del orden social más amplio. Así, nuestro
conocimiento, morales, valores, actitudes y conducta son ampliamente cultivadas
por la estructura social subyacente del mundo tridimensional.
El sí mismo o conciencia no está contenido dentro del mundo
tridimensional; por consiguiente, no puede ser examinado por un escudriñamiento
tridimensional o siquiera la lógica más afinada de la mente. Este es el
desbalance fundamental de los campos de la religión, filosofía y psicología:
que el ser ilimitado no pude ser revelado por la mente que está atada y
adoctrinada en el mundo tridimensional.
El misticismo postula que hay un misterio subyacente en la
vida y confunde al ego mente, que a cambio, busca explicaciones y
racionalizaciones para este misterio inexplicable y en esta búsqueda, la
ciencia, religión, psicología y filosofía se nutren y sostienen. Mientras se
cree que estas disciplinas o herramientas guían nuestra búsqueda dentro de una
conciencia trascendente, en realidad es
como explorar las profundidades del océano con un aeroplano.
La estructura de conocimiento del ego-mente observa las
ondas del alma, pero el origen profundo de estas ondas no se revela a nadie –
siendo su estructura la superestructura de todas las cosas materiales y no
materiales - . Esto deja al ego mente frustrado y en cierta forma desconfiado,
al menos en aquellos que están despiertos a esta realidad. El ego-mente busca
el pago de la actividad o la recompensa de la consecuencia, mientras que el
alma busca sostener una cultura de las virtudes del corazón dentro de la
densidad de los mundos de la forma. El Ser está atrapado, en un sentido, entre
dos mundos que comparten un elemento común: Propósito. Todos somos conscientes,
en nuestros momentos más lúcidos, de que existe un propósito más profundo en la
vida, y, en particular, en nuestra vida. El mundo fragmentado de la
forma es atrayente para nuestros sentidos, pero no provee satisfacción a
nuestro anhelo innato de un propósito.
Esta es la razón para la frustración de nuestro ego-mente en
muchos de aquellos que están aquí esperando a que su propósito se revele. El
arte de lo genuino es la práctica de coherencia entre el profundo despertar de
las virtudes del corazón dentro de cada uno de nosotros y su fiel expresión en
el mundo de la forma. Estos individuos que están despiertos a las frecuencias
del corazón energético interior y practican, en su mejor habilidad posible del
momento, la expresión de estas frecuencias en su conducta y actitudes, están
practicando su más alto propósito.
Permítanme remarcar este punto: están practicando su
más alto propósito. No lo están buscando. No se están preguntando qué es. No
están frustrados por el
enigma de
su aparente elusivo propósito. Simplemente lo practican. Viviéndolo como un
elemento integral de su expresión de vida y buscando incrementar el grado de
coherencia entre lo que ellos entienden que son sus virtudes del corazón y cómo
pueden expresar esas virtudes del corazón con genuinidad.
La estructura ego-mente se alineará más fácilmente al
corazón energético
cuando entienda que su propósito real está siendo cumplido y
no hecho más
abstracto por la mística e inadvertida naturaleza del
espíritu. Esta alineación
incrementa
la habilidad del individuo de lograr la expresión genuina de las virtudes de su
corazón a través de su conducta y acciones.
Los trabajos espirituales de la tierra están confundidos con
tantas amonestaciones, reglas, preceptos, leyes, procesos formulistas y
prácticas esotéricas, que el arte de lo genuino puede parecer curiosamente
simple y, por ende, menos potente. Sin embargo, son los simples actos de la
virtud los que sostienen el verdadero poder de la transformación y elevación,
no sólo para el individuo que los practique, sino para el conjunto de la
humanidad en todas sus expresiones dimensionales.
Cada individuo es un participante activo en las estructuras
de la realidad que observan y experimentan en los mundos de la forma. Esta
participación ocurre principalmente a través de los centros de energía del instrumento
humano3 y su interacción con el mundo tridimensional. Estas energías, por
sutiles que sean, están dinámicamente dando forma a tu realidad, impregnándola
con marcas perceptuales que definen tu sendero de ascensión desde la noble
inocencia hacia la co-creación consciente de nuevas realidades.
No es suficiente tener un entendimiento abstracto de las
virtudes del corazón. Por ejemplo, saber que es esencial expresar apreciación
por los dones que te trae la vida es una cosa, expresar esta apreciación es otra,
pero entender cómo y cuándo expresar esta apreciación con una autenticidad que
está enraizada en las frecuencias del corazón, requiere una conciencia
espiritual especial, un afinamiento a las frecuencias más finas del corazón y
un compromiso a seguir estos gestos delicados de virtud fielmente.
Hay muchos quienes creen que sus vidas deberían ser más
prósperas y abundantes. Que la vida debería desenvolverse acorde a sus
necesidades. La facilidad debería ser la personificación de sus fuerzas de
vida. Pero ha habido densidades energéticas depositadas en la tierra por
incontables generaciones de humanos. Estas densidades requieren transformación
para que el planeta cambie su frecuencia nuclear hacia un estado dimensional
más elevado. Cada uno de nosotros encarnados en la tierra, es parte de este
proceso de transformación. Es el estado natural de conciencia desear moverse
más allá de las densidades bajas que impiden la expresión libre y natural de
las virtudes del corazón, incluso si este proceso debe extenderse a lo largo de
cientos o miles de encarnaciones en un instrumento humano.
Es precisamente este proceso natural de transformación lo
que la humanidad está co-creando con el planeta. Una vez que esto sea entendido
de verdad en la mente y el corazón del individuo, practicar el arte de lo
genuino es un imperativo espiritual.
PRACTICAR EL ARTE DE LO GENUINO
El arte de lo genuino es una práctica sutil. Hay campos
energéticos de compasión, entendimiento, apreciación, valor, perdón y humildad
que rodean al instrumento humano, cada instrumento humano, como un capullo
rodea a una mariposa por nacer. Estos campos son los equivalentes energéticos de de la marca de la primera
Fuente sobre el alma del individuo. Existen en nuestro mundo de la forma como
oscilaciones coherentes dentro de campos energéticos inter-conectivos más
amplios del multi-universo, a lo que los maestros de Lyricus se refieren como
el Dominio de la unidad. Juntos, estos campos son referidos como amor divino,
la sangre energética que circula a través del multi-universo, sosteniendo toda
forma de vida, tanto temporal como inmortal.
El individuo accede más eficaz y efectivamente a estos
campos de inteligencia (virtudes del corazón) a través de la activación de
sentimientos genuinos. No es un asunto de mente o razonamiento
intelectual. La mente sigue el impulso del corazón en asuntos de virtud y las
actitudes allí dentro. Practicar el arte de lo genuino atrae magnéticamente
estos campos de inteligencia a tu conciencia y luego los expresa en tu conducta
y acciones hacia todas las formas de vida que cruzan tu camino en cada momento
del tiempo y en cada centímetro del espacio, en lo mejor de tu habilidad.
Esto es practicar el arte de lo genuino, y cuando esto se
hace, tus sentimientos se vuelven más divinamente inspirados, más
energéticamente magnéticos, más liberadores para todo. La verdadera esencia de
la conducta es no olvidar tu vínculo divino y tus habilidades co-creadoras con
la primera Fuente, a pesar de la enculturación de la sociedad. Pero si te olvidas,
la acción esencial es recordar y reconstruir este vínculo, y eso se logra
mediante las virtudes del corazón.
Como puedes ver, hay dos componentes principales de esta
práctica: atraer estos campos de inteligencia que te rodean y expresar estas
emociones y actitudes en tus actos y conducta. Lo que la mayoría de la gente
hace es expresar sus emociones sin atraerlas del campo de inteligencia que los
rodea, sin empaparse en el amor divino que los rodea en todo momento y en toda
circunstancia.
Así, para practicar el arte de lo genuino, tus sentimientos
deben ser atraídos del “pozo” energético que te provee del vínculo con la primera
Fuente y el potencial para expresiones co-creativas. Este vínculo ha existido
tanto como tú has existido. No es algo nuevo creado. Quizás, en cambio, es algo
nuevo olvidado. Si visualizas el diagrama en la página dos y te ubicas en el
centro, imagina que estás atrayendo las virtudes del corazón a tu conciencia y
expandes el vínculo entre la Primer Fuente y tú mientras lo haces. Estas
despejando los caminos para recibir los sentimientos genuinos de estas virtudes
en tu conciencia como nuevo patrones de inteligencia y nuevas expresiones de
conducta.
Esta visualización puede hacerse en cualquier momento y en
cualquier lugar, y te ayudará a identificar la totalidad de este vínculo.
Nuestra conexión con la Primera Fuente no está basada solamente en compasión y
perdón, está basada en seis virtudes y mientras estos títulos y nombres son
como conchas de su verdadero significado (desde la perspectiva energética),
ellos se aproximan a la forma en la que cada uno de nosotros está envuelto con
el espíritu de la Primera
Fuente. Parte de esta práctica es ver tu entendimiento
y comprensión de estos nombres o descripciones expandir y cambiarte mientras
practicas y ejercitas tu imaginación.
Hay una transferencia natural de inteligencia que ocurre en
esta práctica y ella te guiará a lo largo del tiempo mientras se vuelve más
unificada. Profundizará y ampliará tu entendimiento de estas virtudes y de cómo
pueden expresarse en nuevas maneras, maneras que quizás no te hayas imaginado.
Se paciente con esta práctica.
El arte de lo genuino se llama un arte por una razón.
No es racional como la matemática, donde tienes una entrada y salida energética
simétrica. Estas abriendo tu conciencia a un campo de inteligencia que te rodea
todo el tiempo.
Estás atrayendo esta inteligencia a tu vida tridimensional
como una fuerza cocreadora.
Esta fuerza co-creadora es potente, dinámica y
milagrosamente inteligente. Observará tu práctica antes de que empiece a
incorporarse.
Esta incorporación de tu conciencia con el Dominio de la unidad,
es llamada de muchas formas diferentes en el mundo de la forma. Pero cualquiera
sea su
nombre, practicar el arte de lo genuino acelera la unión. Es
una disciplina para aquellos que desean ejercitar su memoria divina y mejorar
su relación con ellos mismos, con sus semejantes y con la primera Fuente. En
esta mejora, el campo de la conciencia que te rodea, magnéticamente atrae las
nuevas radiaciones que están siendo traídas a la tierra, dentro de tu
microcosmos de vida. Puedes jugar con estas nuevas energías como nuevos
elementos dentro del proceso cocreativo como un artista cuando recibe nuevos
colores en su paleta.
Las seis virtudes del corazón son dadas a cada uno de
nosotros por nuestro
creador para que, a cambio, podamos expresarlas, tan
fielmente como podamos, hacia nuestros semejantes. Este es el propósito en
nuestras relaciones, tan simplemente como puede ser descrito en palabras.
Cuando ponemos nuestra atención sobre estas virtudes estamos empezando a
practicar su expresión incluso mientas pensamos en ellas. Cuando imaginamos su
totalidad, sus estructuras energéticas, las estamos practicando en un nuevo y
más potente nivel. La práctica no es sólo expresión; es contemplación y estudio
también.
Quizás te preguntes por qué el Amor no está dentro de estas
seis virtudes. Así como la luz solar al pasar a través de un prisma se
convierte en un espectro multicolor, así lo hace el amor, cuando pasa por el
Dominio de la unidad, se convierte en las virtudes del corazón. El amor es la
estructura más profunda del multi-universo. Pasa a través de las dimensiones de
la existencia y campos de conciencia hasta que encuentra la huella de la primera
Fuente cristalizada en una forma de vida. Si la forma de vida es sensible,
compuesta tanto de mente como de inteligencia de corazón, el amor se canaliza a
sí mismo en las virtudes del corazón y entra en la conciencia de la entidad
individual encendiendo su vínculo con la primera Fuente hasta que el momento
cuando la entidad, enfundada en un instrumento humano, redespierta al ojo claro
del alma.
Las seis virtudes del corazón se combinan unas con otras y
forman el lazo de amor que infunde vida sensible en el Dominio de la unidad, y
sus sombras, aunque relativamente más débiles, traen vida a las dimensiones más
bajas también.
Cuando las adversidades, demandas, tentaciones o
dificultades entran en tu vida, pueden captar tu atención, arrastrándola hacia
las doctrinas del orden social, lejos de los sentimientos genuinos de las
virtudes del corazón. Esto le sucede a todas las personas en distintos grados.
Practicar el arte de lo genuino te permite recobrar y
reanudar tu balance emocional con una adhesión que puede sorprenderte. Las
virtudes del corazón son magnéticamente poderosas porque son las texturas de
amor divino, la fuerza más potente del multi-universo. Cuando practicas estas
virtudes, te sacan del adoctrinamiento del orden social y te colocan en una
posición de co-creación y no de
co-reacción.
La vasta mayoría de las personas practican el orden social y
se someten a la regla de co-reacción. Las emociones se encienden, se evaporan,
inundando la mente con miedo, rigiendo el cuerpo y generalmente haciendo la
vida más difícil para todos. Más aún, el sentido de maestría que se logra en un
estado de co-creación con la primera Fuente, se pierde o se disminuye
substancialmente. En este estado de co-creación, real o imaginario, el corazón
se alboroza y se exhibe en arte en las relaciones, sabiendo intuitivamente cómo
navegar sin co-reacción.
He resistido la tentación de definir las seis virtudes del
corazón en detalle, pero voy a proveer un punto de partida para su definición
para que puedas bordarlas acorde a tu propia experiencia y comprensión.
Apreciación: A niveles
sutiles, esta virtud está focalizada sobre una conciencia
específica, que la primera Fuente rodea a nuestros
semejantes como un campo de conciencia y que este campo de conciencia nos
unifica. Si estamos unificados, sigue que operamos como una conciencia
colectiva a un nivel más profundo y en este lugar, compartimos un propósito
común que es ricamente texturizado, supremamente vital y aún, misterioso,
dinámico e incierto. Esta conciencia, o incluso creencia, cambia nuestro foco
de los pequeños detalles de nuestra vida personal hacia una visión de nuestro
propósito como especie.
En un nivel más práctico, la apreciación se expresa a sí
misma en los pequeños gestos de gratitud que soportan la lealtad y unión de las
relaciones. Los niveles más profundos de apreciación hace a las expresiones de
nivel relativamente superficiales genuinas porque descienden de de frecuencias
del alma en vez de motivos del ego o la mente.
Humildad: El alma
expresa las frecuencias de amor derivadas de la primera Fuente.
Es su propósito más importante, mientras encarnada dentro
del instrumento humano, hacer circular esta delicada, sublime frecuencia de
amor hacia el instrumento humano. No es de sorprender que encuentre en el
corazón a un colaborador más voluntarioso que la mente. La humildad es la toma de
conciencia de que el corazón, mente y alma se entremezclan en la gracia de la Primera
Fuente. Que su propia existencia se apoya a través de la dispensación de amor
de la Primera Fuente tan
certeramente como un árbol es sostenido por la luz solar.
En los materiales religiosos, psicológicos y filosóficos de
nuestro planeta, hay gran consideración dada a la mente. Así como piense el
hombre, será. A nivel más granular, mucha gente cree que lo que piensa causa
sus sentimientos, los que a cambio crean su racha vibratoria y esta racha
vibratoria atrae sus experiencias de vida. Así, aplicando esta lógica, la forma
de atraer buenas cosas en nuestra vida es pensar correctamente, a fin de no
atraer dificultades o el mal.
La humildad entiende que el ser que te representa, tu
identidad más completa, no está constituida como una cadena de reacción de la
mente. Más bien, es la presencia del amor encarnado en forma humana y este amor
se expresa a sí mismo en las virtudes del corazón, el intelecto puro de la
mente contemplativa y los fines co-creativos del corazón, mente y alma. La
humildad es la expresión de esta frecuencia de amor sabiendo que deriva de lo
que ya existe en una dimensión más elevada, y en esta dimensión el amor no es
una cosa de pesadez sentimental y emocional. Es una fuerza liberadora que actúa
acorde al arquetipo de la Primera
Fuente : Todo es Uno. Todo es Igual. Todo es Divino.
Todo es Inmortal.
Valor: Mientras que valor se
usa generalmente en el contexto de una guerra o un campo de batalla, está, como
un elemento de amor, vinculado con el acto de decir la verdad con poder,
especialmente se comete una injusticia. Es común en el orden social de hoy,
pretender ignorancia sobre las injusticias de nuestro mundo.
La auto-absorción en el propio mundo es una amenaza clave
que socava la expresión del valor, y el miedo a las consecuencias es la otra.
Los individuos que temen a las consecuencias al señalar una
injusticia, no comprenden la fuerza co-creativa de la Primera Fuente. Cuando
operas como un co-creador, estás siempre vigilante al incremento o repentino
inicio de injusticias como se mide en el orden social. Si no defiendes tus
virtudes, o aquellos muy débiles para defender las propias, te has separado de
ellas y has perdido una oportunidad de ser una fuerza co-creativa en el mundo
de la forma.
Esto no significa necesariamente que debes convertirte en un
activista o abocarte a una lista de causas sociales. Esto simplemente requiere
que te defiendas de la injusticia. Los niños en particular necesitan de esta
protección. Cuando tenía cerca de siete años, recuerdo vívidamente ir a una
tienda con mi padre y mientras caminábamos desde el estacionamiento para
entrar, vimos a una madre literalmente golpeando a su hijo en el asiento
trasero del auto. Era un sábado movido y había mucha gente en el
estacionamiento, pero fue mi padre el que se acercó a la mujer y le pidió que
se detuviera. Su voz era firme en su convicción y la mujer inmediatamente se
detuvo.
Ese fue un acto de valor porque no había un juicio real
asociado a ello, era simplemente una injusticia que requería intervención en el
momento. Compasión por ambos, la madre y el niño, estaba presente en mi padre y
supongo que la madre supo eso. Este es un ejemplo de cómo las virtudes del
corazón rara vez aparecen aisladas, sino, más bien como un ensamble que las
teje para dar fuerza y potencia a una situación dada.
Compasión: Muchos
maestros han hablado elocuentemente acerca de la compasión como una conciencia
profunda del sufrimiento de otro, acompañada del deseo de aliviar ese
sufrimiento. En el contexto de la nueva inteligencia que está tomando lugar en
nuestro planeta, la compasión es un deseo activo de asistir a otros a alinearse
con los nuevos campos de inteligencia que se están manifestando en el mundo
tridimensional, conscientes de que sus deseos y habilidad para alinear está
distorsionada por su adoctrinamiento social; no refleja fielmente su
inteligencia, inclinaciones espirituales o propósito.
El planeta sobre el que vivimos es una inteligencia en sí
mismo. Es tanto físico y tiene estructuras energéticas de muy alta frecuencia
como nosotros. Está cambiando de la 3ra dimensión a la más elevada 4ta
dimensión y ha estado planificando esto antes de que la humanidad haya sido
sembrada sobre el planeta. Es parte de un ciclo evolutivo de sistemas
planetarios para transmutar las densidades acumuladas de una dimensión antes de
pasar a una red dimensional más alta.
La compasión, por consiguiente, se extiende tanto a nuestros
semejantes y al planeta en sí mismo con la realización de que somos parte del
destino del otro, al menos por un solo tiempo de vida. Planeta y persona bailan
en la corriente ascendente de la Primera Fuente en un
colaborativo proceso de regeneración y renovación. Todos somos parte de las
oberturas misteriosas y trascendencia energética que está ocurriendo entre la
tierra y el universo, y mientras la tierra transforma sus densidades
acumuladas, cada uno de nosotros será desafiado a transformar las propias o
volverse aún más sumidos en los miedos y confusión emocional.
Somos privilegiados de ser parte de la estructura planetaria
ascendente del espíritu nutriente de la tierra e importancia universal. Ahora
hay sobre la tierra una increíble diversidad de seres cósmicos enfundados en
instrumentos humanos, pero aclamados desde increíbles sectores del cosmos.
Estamos aquí para presenciar y soportar esta trascendencia de la tierra por
encima de las densidades y acarreos de la inteligencia tridimensional y sus
artefactos. Estamos aquí para acelerar nuestro crecimiento espiritual en un
orden rara vez alcanzado en otro lado del multi-universo. Este es un regalo de
la tierra para aquellos presentes en el planeta en este tiempo y, en pequeña
medida, el motivo para nuestra compasión.
Entendimiento: El mundo de
la forma, así como los mundos sin forma, está compuesto de estructuras
energéticas detrás de su expresión más densa. En un sentido real, todo en el
multi-universo es energía con una incalculable vida útil basada en la energía.
La energía es transformacional; esto es, que puede alterar o cambiar a otros
estados de ser o, en el caso de los humanos, consciencia. La estructura
energética humana frecuentemente se describe como el sistema de chakras o
cuerpo electromagnético, pero es más que esos componentes. La estructura
energética es una forma de luz que, a cambio, es una textura de amor divino. Es
un hecho el que estemos compuestos de amor en el núcleo de nuestra estructura,
y es esta frecuencia de amor la base de nuestra consciencia inmortal o alma.
Todas las densidades más bajas son sombras de esta luz y operan en el tiempo y
el espacio, el que provee una funda de densidad y separación de este núcleo de
frecuencia de amor. Los mundos de tiempo y espacio alteran o diluyen esta
conexión que sentimos con el núcleo de la estructura energética del cual estamos
todos compuestos.
Aquí yace la paradoja de ser humano: nuestra estructura más
profunda es amor divino y nuestra estructura más externa es un medio para la
experiencia de la estructura más interna, pero nos hemos insuflados por el
vehículo exterior al grado de identificarnos con él más que con su ocupante,
nuestro verdadero ser, interior.
Todos sentimos esta disociación con nuestro verdadero ser y
una sobre identificación con nuestro vehículo (instrumento humano); quizás hay
una pequeña diferencia en grados entre nosotros. El entendimiento es el aspecto
de la inteligencia del corazón que reconoce que esta disociación de la
frecuencia de amor es un componente de diseño necesario del diseño mayor que
está sucediendo sobre el planeta. En otras palabras, no es que la humanidad
haya caído de la gracia o que esté inclinada hacia el pecado en forma
irrevocable.
Más bien, simplemente hemos aceptado la imagen de la
realidad dominante y su dominancia no es por accidente sino por diseño de la Primera Fuente.
Hay una frase bien conocida dentro de Lyricus que
bruscamente traducida dice: “la elegancia del tiempo es que revela las
estructuras de espacio que han sellado el amor de sí mismo”. Las estructuras
del espacio, en este caso, se refiere al instrumento humano. Sólo el tiempo
puede romper las rígidas barreras o membranas sutiles que impiden o disminuyen
a las frecuencias de amor de ejercer su sabiduría en las conductas del individuo.
Si el tiempo es la variable de importancia, es dable razonar
que cada uno está en su camino a esta realización, es simplemente una cuestión
de tiempo antes de que pueda ser alcanzado. Así, el tiempo es el diferencial
que nos separa. En un sentido, estamos todos cambiados en el tiempo el uno del
otro. Nadie opera en exactamente el mismo tiempo relativo a abrir su frecuencia
de amor del mundo de la forma. Darse cuenta de esto te ayuda a entender la
relación de unidad con realidad, y en este darse cuenta eres capaz de acelerar
el tiempo para ti mismo y aquellos a quienes toca tu vida. Es el verdadero
propósito y noble definición del viaje por el tiempo.
Perdón: El perdón opera bajo la
premisa de que cada uno de nosotros está haciendo lo mejor que puede bajo las
circunstancias de nuestra experiencia de vida y el grado en que nuestra
frecuencia de amor satura nuestro instrumento humano. Cuando una persona opera
desde las virtudes del corazón y de las ricas texturas de sus auténticas
frecuencias, el perdón es un estado natural de aceptación.
Cuando una injusticia percibida entra a nuestra experiencia,
sin importar cuán significante o si nos percibimos a nosotros mismos como la
causa o el efecto, podemos inicialmente reaccionar con las filosas emociones de
enojo o víctima, pero este desorden y distorsión emocional puede ser
rápidamente transformado experimentando entendimiento .. compasión .. perdón ..
apreciación. Esta es la ecuación que transforma la tenebrosa turbulencia de
víctima o co-reacción en un crisol de luz, dejando atrás sólo la más pura
frecuencia de amor despojada de todo propósito.
El perdón es la expresión visible del entendimiento y
compasión sin los pesados
sentimientos de dualidad (bueno o malo) que típicamente
introduce la presencia del juicio. Es una expresión neutral sin diseño ni
propósito otro que aliviarse uno de las garras del tiempo, que es similar a las
arenas movedizas energéticas, enrollándote energéticamente a un estado
emocional basado en el tiempo.
UN IMPERATIVO ESPIRITUAL
Es importante restablecer tu estado emocional en tus
actividades del día a día, y el arte de lo genuino es un método excelente para
hacerlo. No requiere que practiques la visualización completa. Operando en tu
mundo de los sentimientos con el entendimiento de cómo las virtudes del corazón
pueden combinarse o secuenciarse para experiencias de vida específicas, es un
cambio fundamental de conducta que te hará muy bien.
¿Por qué es un imperativo espiritual practicar el arte de lo
genuino? Cuando has encontrado tus propias definiciones de las virtudes del
corazón y has ensamblado tu comprensión dentro de tus conductas, verás que esta
es la llave que abre la funda que rodea tus frecuencias de amor. No hay otra
identidad vibracional dentro tuyo que sea más Tú que este pulso de amor divino
que define tu existencia como un ser espiritual. El objetivo es invitar a esta
vibración, este ser, dentro de tu existencia humana, y emergerá cuando haya
armonía en tu campo de conciencia (ej. Estado emocional).
Practicar el arte de lo genuino es un método de alcanzar
armonía y atraer a tu ser más interno a unirse en tus esfuerzos humanos.
También ayuda a alinear al individuo con la próxima fase de la evolución
humana, la que está directamente relacionada con el estado emocional y su alineación
con el impulso espiritual o frecuencia de amor. No es que la mente esté ausente
en este salto evolutivo, es un instrumento vital del corazón, pero la
inteligencia del amor supera a la inteligencia de la mente en el terreno de los
asuntos humanos.
En el mundo humano, el amor se piensa que es una acción o
sentimiento, no una forma de elevada inteligencia. El amor del que hablo es la
inteligencia más elevada del multi-universo, pero también lo menos comprendido
en el dominio humano. El alma humana es un conducto de este amor o inteligencia
y la Primera Fuente está liberando energías elevadas de su frecuencia de amor
para que la humanidad tome el próximo salto evolutivo hacia la 4ta dimensión.
Este salto es facilitado si el individuo practica el arte de lo genuino o algo
similar en naturaleza porque las nuevas energías son como viento para las velas
si hay coherencia emocional, y este viento te acelerará, en un sentido,
viajarás por el tiempo hacia otro Tú.
Quizás ha sido dicho antes, pero quiero remarcar este punto,
no practiques el arte de lo genuino sólo por tu propio crecimiento espiritual.
Practícalo principalmente por la expansión evolutiva del planeta y de aquellos
que son tocados por tu vida.
Eres un ingeniero de esta expansión y movimiento evolutivo
cuando operas desde esta perspectiva porque estás focalizado sobre el lugar de
control, la palanca funcional de tu propio estado emocional por el bien del
planeta y de aquellos sobre él. Es precisamente esta perspectiva la “vela”
sobre la que las nuevas energías de la primera Fuente “soplan”.
Como dije antes, la luz es una textura de amor. Una nueva
luz está emergiendo del cosmos y está catalizando la luz para cambiar en otros
mundos también, incluyendo nuestro sistema solar, planeta y campos sutiles de
existencia dentro de él. Puedes pensar en esta nueva frecuencia de luz como un
catalizador para la tierra, y la humanidad está meramente junto a ella mientras
sucede. La tierra sostiene un lugar especial en el universo, no necesariamente
por lo que representa hoy, sino por lo que representará en el futuro.
La frecuencia de amor que albergas en tu interior, el
trenzado de las seis virtudes del corazón en fórmulas de conducta de amor,
pueden ser canalizadas de tal forma que toque a la tierra. Contempla esto: puedes
tocar la tierra con tu campo de conciencia en una forma poderosa tal que, de
hecho, facilita el cambio evolutivo, y al hacerlo, el tuyo propio también.
Este es el aspecto final del arte de lo genuino que conlleva
consideración. Mientras tu campo de conciencia o cuerpo energético se hace más
armónico y coherente, la frecuencia del amor se ubica más vibrantemente en tu
instrumento humano.
Esto significa que tienes acceso a tu ser superior en una
forma más vívida y tangible. Con este elevado acceso, incluso tienes la
habilidad de canalizar esta energía de amor con una precisión selectiva.
Canalizar esta energía de amor hacia la Tierra es un aspecto integral
de practicar el arte de lo genuino, pero no es para abordarlo demasiado pronto
en esta práctica. Hay que hacer una limpieza de viejos patrones de energías
primero y luego, entonces, una cierta maestría de las nuevas energías antes de
que uno pueda canalizar con la precisión requerida y fuerza emocional. Es una
fase vital dentro de la práctica y puede vincularse con la capa final de este
propósito.
El poder del individuo está contenido en la inteligencia
fluida de sus virtudes del corazón. Cómo uno orquesta sus estados emocionales
es un reflejo de su propia maestría. Las ecuaciones de las virtudes del corazón
son el eslabón de la cadena de conductas que permiten a uno moverse con gracia
a través de las miríadas de condiciones y situaciones de la vida. El individuo
que entiende estos significados profundos de sus virtudes del corazón y aplica
sus ecuaciones en su vida, enriquece su propósito sobre la tierra y gana acceso
a la más alta y potente forma de inteligencia: amor divino. Desde mi mundo para
el tuyo,
REFERENCIAS
______________________________________________________________________
1 Corazón Energético - A lo largo de todas las dimensiones
del espacio existe un campo de vibración primario o quantum principal. Este
campo no es físico pero informa a lo físico. Existe independiente de las
estructuras físicas de la existencia, y es conocido entre los maestros de
Lyricus como las Estructuras no derivadas de Información. Son sub-quantums y
representan el plano primario para los sistemas vivos y la materia inorgánica.
Es lo que da origen a los campos quánticos que interpenetran a los planetas,
las estrellas, galaxias y el universo en su conjunto. Es este campo de
comunicación de vida que conecta lo no local y lo local, lo individual y lo
colectivo, el uno y el infinito. El corazón energético es el componente no
físico de esta Estructura no derivada de Información, el cual es la puerta de
entrada hacia los centros intuitivos de inteligencia del portador de alma o
instrumento humano. En un sentido, es el plano sub-quántico del corazón físico.
2 Orden de Enseñanza Lyricus (LTO)- Esta Orden se origina en
la Raza Central del 7mo
super-universo. Dentro de la Raza central hay una sub-raza conocida
simbólicamente como los WingMakers. Dentro de los WingMakers
hay un orden específico de seres que se los conoce colectivamente como Lyricus,
y es este grupo el responsable de ensamblar y exportar la base de conocimiento
necesaria para el desarrollo de las especies hacia la prueba científica de la
existencia del alma y establecer la ciencia de la realidad multidimensional
como el sistema núcleo de conocimiento de las especies.
Este resultado evolutivo es universal y, en una medida más
amplia, idéntico para todas las especies que se basan en una plantilla
biológica de la Raza Central, conocida como el 7mo Arquetipo Portador de Alma
de la Conciencia Individuada de la Primera Fuente. Es Lyricus
el responsable de pastorear una especie en desarrollo hacia la hazaña
científica y tecnológica en la que el alma y el portador del alma son
distinguidos y reconocidos por la especie en su conjunto.
3 Instrumento Humano – El instrumento humano consiste de
tres componentes principales: el biológico (cuerpo físico), el emocional y el
mental. Estas tres herramientas distintivas y sistemas de inteligencia y
percepción, en suma, representan el vehículo del espíritu individualizado
mientras interactúa con las dimensiones físicas de tiempo, espacio y materia.
En términos de Lyricus, el instrumento humano es referido como el portador de
alma, y la conciencia del alma dentro es quien activa el sistema sensorial del
portador de alma para mejorar la influencia del alma dentro del mundo físico.
4 Primera Fuente – Es una conciencia que habita todo el
tiempo, espacio, energía, materia, forma, intento; así como el no-tiempo,
no-espacio, no-materia, noenergía, no-forma y no-intento. Es la única
conciencia que unifica todos los estados del ser en un solo SER. Y este SER es
la primera Fuente. Es una conciencia en expansión, creciente e inexplicable que
organiza la experiencia colectiva de todos los estados de ser en un plan
coherente de creación; expansión y colonización dentro de los reinos de la
creación, y la inclusión de la creación dentro de la realidad Fuente, el hogar
de la Primera Fuente.
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